En esta temporada decembrina, muchas familias montan representaciones del nacimiento de Jesús en sus hogares y, tradicionalmente, se adornan con musgo, para simular el suelo verde y natural del paisaje, y heno para recrear el pesebre humilde donde nació el Niño Jesús, evocando la historia bíblica.
Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) han intensificado las campañas para desincentivar el uso de musgo y heno o paxtle, naturales en las decoraciones navideñas.
¿Por qué llaman a dejar de usarlos?
Porque el musgo y el heno cumplen funciones ecológicas clave en los bosques, pues retienen humedad y agua de lluvia, es decir, actúan como "esponjas" naturales.
Asimismo, previenen la erosión del suelo, regulan la temperatura y humedad del ecosistema, sirven de hábitat para microorganismos, insectos y pequeños animales, además, ayudan en la germinación de otras plantas y en el ciclo del agua.
#AmbienteyNaturaleza | Reflexionemos sobre el uso de los #musgos en los nacimientos navideños; aunque en nuestro país existen muchas especies, ¡su crecimiento se mide en centímetros o milímetros por año!https://t.co/vc08WLYH3c pic.twitter.com/79IgQDx6fe
— Ciencia UNAM (@Ciencia_UNAM) December 18, 2025
Su extracción masiva daña los bosques, y la recuperación puede tardar hasta 7 años. Esto afecta especialmente zonas como los bosques de oyamel, pino y encino, y contribuye a problemas como sequías, erosión y pérdida de biodiversidad.
¿Es ilegal su compra o venta?
Su aprovechamiento no es un tema menor, aunque tenerlos en casa no constituye un delito si ya se poseen o se adquirieron de forma legal. No obstante, la extracción directa de estos recursos del bosque, así como su transporte y comercialización, está estrictamente regulada por la ley ambiental mexicana.
De acuerdo con la NOM-011-SEMARNAT-1996 y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, cualquier aprovechamiento de musgo o heno requiere autorización expresa de la SEMARNAT, además de planes de manejo sostenible, los cuales rara vez se cumplen en la venta informal de mercados o tianguis.
Autoridades ambientales advierten que gran parte del material que se comercializa en diciembre es de origen ilegal, por lo que su compra fomenta indirectamente la extracción ilícita, una práctica que ha derivado en decomisos frecuentes y sanciones que van desde multas hasta responsabilidades penales en casos graves.
¿Qué alternativas hay para sustituirlos?
Hay muchas opciones creativas, sostenibles y económicas que mantienen el realismo del nacimiento sin dañar el ambiente. SEMARNAT y autoridades locales recomiendan aserrín teñido de verde, con pintura no tóxica, para simular césped o musgo; papel reciclado o crepé verde arrugado o triturado; arena, piedritas o tierra para el suelo.
Asimismo, telas verdes o fieltro; musgo o heno artificial; cáscaras de maíz, ramas secas caídas o semillas; plantas en maceta que puedas reutilizar después; tapetes o bases navideñas reutilizables de tela o plástico.
Estas opciones no solo cuidan el planeta, sino que muchas son más duraderas, además es una forma genial de actualizar la tradición familiar de manera responsable.