
Enrique Peña Nieto rechazó las acusaciones publicadas por el medio israelí The Marker, que lo vinculan con presuntos pagos ilegales durante su mandato presidencial. El expresidente calificó el reportaje como "totalmente falso" y "carente de sustento alguno", declaraciones que difundió a través de su cuenta oficial en la red social X.
Según la información publicada el 4 de julio por The Marker, los empresarios israelíes Avishai Neriah y Uri Ansbacher habrían transferido aproximadamente 25 millones de dólares a Peña Nieto a cambio de contratos con el gobierno federal mexicano, entre 2012 y 2018. Entre los contratos señalados figura la adquisición del software Pegasus, desarrollado por NSO Group, una herramienta de vigilancia que ha sido objeto de investigaciones internacionales.
El reportaje sostiene que los pagos fueron mencionados en documentos presentados durante una disputa legal entre Neriah y Ansbacher, la cual concluyó en 2024 con un acuerdo entre ambas partes. En el proceso judicial, los registros hacen referencia a una "inversión conjunta" con una "personalidad de alto rango" del gobierno mexicano, identificada únicamente como "N". El medio israelí indica que esta letra sustituiría el nombre del entonces presidente, sin detallar el mecanismo exacto de los pagos.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han emitido una postura oficial sobre los señalamientos ni se han confirmado procesos judiciales en México relacionados con las acusaciones difundidas por The Marker.
La mención del software Pegasus es relevante debido a investigaciones previas que documentaron su uso en México durante la administración de Peña Nieto. Dichas investigaciones han señalado a Pegasus por su capacidad de vigilancia y por presuntos abusos contra periodistas, defensores de derechos humanos y figuras políticas.
En su publicación en X, Peña Nieto cuestionó los motivos detrás del reportaje, afirmando: "Queda la duda, en interés de quiénes se hace tal publicación". Además, acusó al medio de emitir afirmaciones "a la ligera y dolosamente, sin el mínimo rigor periodístico".
Según The Marker, Neriah y Ansbacher llegaron a México en el año 2000 como representantes de la comunidad judía y posteriormente establecieron relaciones comerciales con la Secretaría de la Defensa Nacional. El medio indica que Neriah gestionó negocios relacionados con seguridad penitenciaria, mientras que Ansbacher suministró drones y uniformes militares.
Por el momento, las acusaciones permanecen en el terreno mediático, sin confirmación oficial ni procesos legales anunciados en México. (Notipress)