
A pesar de la política arancelaria impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, México se mantuvo como el principal socio comercial de Estados Unidos en mayo de 2025, con exportaciones que alcanzaron los 46,300’000,000 dólares, lo que representa un repunte de 9.5 % respecto a abril.
La recuperación de las ventas mexicanas tras la caída registrada en abril por los nuevos aranceles fue interpretada por analistas como una posible “tregua comercial”. Asimismo, las importaciones hechas por México a Estados Unidos sumaron 28,200’000,000 dólares, lo que genera un déficit comercial para el país del norte de 18,200’000,000 dólares, el más alto registrado entre sus socios comerciales.
Ese intercambio posiciona a México como origen de 16.2 % del comercio total de bienes estadounidenses, superando a potencias como Canadá con 12.5 % y China con 5.9 %. Esto demuestra su liderazgo en el ranking de proveedores de la economía estadounidense, también por encima de Taiwán, Alemania, Japón, Vietnam, Corea del Sur, Irlanda e Italia.
De acuerdo con la oficina del Census Bureau de Estados Unidos, los tres mayores déficits comerciales que enfrenta el país corresponden a México, Vietnam y China, por lo que el gobierno estadounidense insiste en su estrategia de reducción de importaciones y fomento al consumo interno.
Según los expertos, el déficit comercial se define como la diferencia negativa entre lo que un país importa y exporta. En este caso, mientras Estados Unidos adquirió productos mexicanos por más de 46,000’000,000 dólares, solo logró exportar bienes por cerca de 28,000’000,000 dólares, lo que evidencia una dependencia estructural de ciertos bienes manufacturados provenientes del sur de su frontera.