
Aproximadamente 7,975 niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años se convirtieron en madres durante 2024, un promedio de 22 nacimientos diarios en ese grupo de edad. Así lo revelan cifras oficiales de la Secretaría de Salud, que fueron analizadas por la investigadora Montserrat Mora y muestran una problemática persistente en regiones con alta vulnerabilidad social.
Cinco estados concentraron 40 % de estos casos, siendo Chiapas, Estado de México, Veracruz, Puebla y Jalisco, que en conjunto suman 3,208 partos. De acuerdo con la distribución por edad, se detectaron tres nacimientos de niñas de 10 años, 32 de 11, 195 de 12, 1,422 de 13 y 6,323 de 14 años.
Cuando se ajusta la tasa de nacimientos por cada 10,000 niñas, Chiapas encabeza el listado con 28.3 casos, seguido por 24 en Guerrero, 20.6 en Campeche, 20 en Chihuahua y 19.3 en Oaxaca, todas por encima del promedio nacional, que fue de 14.6. Estas cifras reflejan no solo desigualdades regionales, sino también la ausencia de políticas públicas efectivas para frenar este fenómeno.
¡Indignante!????En 2024, niñas de 10 y 11 años dieron a luz en México. Padres de hasta 63 años. Diferencias de edad de hasta 50 años.
— RedBetoLEALmx (@redbetolealmx) July 3, 2025
Esto es abuso, no “casos aislados”. El gobierno federal CLARO que es responsable por no proteger a la infancia#NiñasNoMadres #GobiernoResponsable pic.twitter.com/fnKeOyT8iB
El análisis también revela que, en 30 partos de menores de 12 años, los hombres señalados como progenitores tenían entre 13 y 65 años. Solo en siete casos los varones eran menores de edad, mientras que en la mayoría eran adultos o adultos mayores, lo que sugiere que esto es debido a la comisión de delitos sexuales.
En El Oro, Estado de México, una niña de 12 años tuvo un hijo de un hombre de 65, y en Texcoco, una menor de 10 dio a luz tras una relación con un adulto de 32. Estos registros son señal de fallas estructurales en la protección de los derechos de la infancia.
Por su parte, organizaciones como Reinserta exigieron que todo embarazo infantil derivado de una relación con un adulto sea considerado evidencia de violencia sexual. Además, proponen la creación de una Ruta Nacional de Atención Integral que active protocolos inmediatos en hospitales, escuelas y registros civiles cuando se detecten estos casos.