Actualmente, el clima global está marcado por una gran tensión geopolítica, con varios conflictos armados activos y rivalidades estratégicas entre Rusia, Ucrania, China, Irán, Estados Unidos y la Unión Europea, por lo que se le cuestionó a la inteligencia artificial (IA) ¿qué país ganaría en una hipotética Tercera Guerra Mundial? Y su respuesta, aunque objetiva, tiene matices y advertencias sobre las consecuencias de tal escenario.
Según ChatGPT, el posible desenlace dependería del tipo de conflicto, ya que en una guerra convencional o cibernética, potencias como Estados Unidos y China tendrían ventaja gracias a su poderío militar, tecnológico y capacidad de alianzas. En cambio, en un conflicto nuclear, la IA señaló que “no habría ganadores”, dada la magnitud de destrucción y el impacto global irreversible que conllevaría ese tipo de enfrentamiento.
Entre sus fortalezas, Estados Unidos sobresale por su red de aliados, su arsenal avanzado y su rol estratégico global; China, por su numeroso ejército e influencia económica creciente; y Rusia, por su experiencia bélica y su arsenal nuclear. La OTAN y la Unión Europea fueron valoradas por su cohesión política y capacidad defensiva conjunta.
Aunque al inicio se resistió a dar un “veredicto absoluto”, tras ser presionada para elegir un único país, la IA se inclinó por Estados Unidos como hipotético vencedor de una guerra global, principalmente por su superioridad tecnológica, capacidad de respuesta y red de cooperación internacional. Aun así, aseguró que incluso en ese supuesto, las pérdidas humanas, económicas y ambientales serían catastróficas.
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Esta predicción no pretende ser una glorificación del conflicto, sino más bien un recordatorio del esfuerzo que la diplomacia internacional ha tenido desde la Segunda Guerra Mundial para evitar un nuevo enfrentamiento global. Además, la IA también advirtió sobre la importancia de mantener canales abiertos para el diálogo y la cooperación, especialmente cuando los roces ideológicos, comerciales y militares escalan rápidamente.
Finalmente, la IA precisó que es necesario que este escenario jamás se haga realidad, ya que aunque la tecnología puede calcular probabilidades, no puede reparar las consecuencias humanas de una guerra de este tipo.
