Con un salto: así sobrevivieron dos personas al mortal accidente de globo en Brasil

Un trágico paseo en globo aerostático en Praia Grande, en Santa Catarina, Brasil, dejó ocho víctimas mortales durante el sábado. De las 21 personas a bordo, 13 sobrevivieron al incendio, entre ellas el ingeniero Víctor Hugo Mondini Correa y la veterinaria Laís Campos Paes, quienes relataron que lograron salvarse al saltar a una zona de vegetación. “El barro amortiguó nuestra caída. Gracias a él pudimos evitar más lesiones”, declaró Correa a los medios locales.

Según su testimonio, era la primera vez que la pareja volaba en globo y no sabían si el descenso repentino formaba parte de lo planeado. “Nunca habíamos volado, ni siquiera habíamos visto volar a nadie”, explicó Laís, asegurando que esta experiencia los marcará de por vida. Además, agradecieron de estar vivos, pero lamentan profundamente la muerte de quienes no tuvieron la misma suerte.

“Sabemos que recordaremos esto toda la vida. Nunca se nos olvidará, no hay manera de borrarlo, ¿verdad? Y punto. Poco a poco, organizaremos nuestras mentes para poder seguir adelante, agradecidos por estar vivos, pero muy tristes por quienes no lo lograron”, comentó Correa.

Por su parte, la Policía Civil brasileña informó que el incendio se originó apenas dos minutos después del despegue, en la cabina del piloto, donde presuntamente un soplete provocó las llamas. En ese momento, el extintor no funcionó y el conductor inició un descenso de emergencia.

Varios testigos relataron que la estructura ya se veía inestable desde el inicio del vuelo, que tuvo una duración de apenas cuatro minutos.

Las imágenes del incidente se viralizaron en redes sociales, y muestran el globo envuelto en llamas descendiendo a gran velocidad. Asimismo, la fuerza del impacto y el incendio dificultaron las labores de rescate, y las autoridades locales continúan investigando los factores que contribuyeron a la tragedia.

El caso encendió las alarmas en cuanto a la regulación de actividades de turismo extremo en el país. Mientras los sobrevivientes intentan recuperarse emocionalmente, las familias de las víctimas exigen respuestas y medidas para evitar que algo igual vuelva a suceder.