Inteligencia artificial avanza más que el clima, advierte el Foro Económico Mundial

Inteligencia artificial avanza más que el clima, advierte el Foro Económico Mundial

Foto: NotiPress

El Foro Económico Mundial advirtió que la innovación tecnológica, pese a su ritmo acelerado, mantiene una brecha considerable respecto al enfoque climático. De acuerdo con su análisis más reciente, solo una fracción del desarrollo global en nuevas tecnologías responde directamente a las necesidades ambientales. Mientras sectores como la robótica, el 5G y los vehículos eléctricos muestran un crecimiento sostenido, las soluciones orientadas a mitigar el cambio climático continúan rezagadas.

 

Durante 2023, las emisiones globales de dióxido de carbono alcanzaron 37.4 mil millones de toneladas, informó la Agencia Internacional de Energía. Esta cifra representa un incremento del 1.1% respecto al año anterior, y sugiere que el actual modelo de innovación podría estar contribuyendo a profundizar la crisis climática. El Foro subraya que los avances actuales, si bien disruptivos, no han incorporado sistemáticamente criterios de sostenibilidad.

 

Las prácticas industriales también reflejan esta falta de alineación. El sector de electrónica de consumo lanza dispositivos de forma continua sin agotar los ciclos de vida de los anteriores. Esta tendencia fomenta el aumento de residuos electrónicos y desaprovecha materiales valiosos. Según estimaciones citadas en el documento, reciclar un millón de teléfonos móviles podría recuperar más de 35 mil libras de cobre, 772 de plata y 75 de oro. Sin embargo, la mayoría de los aparatos termina en vertederos.

 

Igualmente, el entorno digital tampoco está exento. Tecnologías como inteligencia artificial, Internet de las Cosas y servicios en la nube incrementan el consumo energético. Los centros de datos utilizan entre 1% y 1.5% de la electricidad global. Además, se proyecta que las instalaciones optimizadas con inteligencia artificial cuadruplicarán su demanda energética para 2030.

 

Según el Foro destaca que este desequilibrio no responde a falta de herramientas, sino a prioridades institucionales y económicas. Las políticas actuales no han logrado integrar plenamente criterios climáticos dentro de la estructura de la innovación tecnológica. Si bien existen ejemplos regulatorios, como el Pacto Verde Europeo o el Acta de IA de la Unión Europea, aún no se establece una gobernanza tecnológica global con enfoque climático.

 

Respecto al ámbito financiero, los subsidios a combustibles fósiles ascendieron a siete billones de dólares en 2022, según el Fondo Monetario Internacional. Este volumen de recursos, en lugar de impulsar soluciones limpias, refuerza sectores con alta huella de carbono. Durante la COP29, se propuso elevar la financiación anual para iniciativas climáticas hasta 300 mil millones de dólares hacia 2035, con un llamado a movilizar 1.3 billones para países en desarrollo.

 

Además, el Foro resalta que políticas y financiamiento requieren una base cultural sólida para generar legitimidad. Sin participación comunitaria, educación climática y acceso equitativo a los beneficios tecnológicos, las soluciones sostenibles no alcanzarán la escala necesaria.

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