En una decisión que ha generado controversia en el entorno del futbol inglés, el Aston Villa de la Premier League estaría evaluando la posibilidad de vender a su equipo femenil con el objetivo de obtener liquidez financiera suficiente para afrontar el fichaje del delantero Marcus Rashford, quien está en la mira del club tras haber jugado en condición de préstamo durante la segunda mitad de la temporada pasada.
27 - Since his first appearance in a major domestic cup in March 2016, Marcus Rashford's 27 goals in the FA Cup (11) and League Cup (16) are the most of any player across the two competitions. Up. pic.twitter.com/LYgTlMqPM0
— OptaJoe (@OptaJoe) March 30, 2025
Según el sitio Football Insider, el atacante inglés llegó al Aston Villa procedente del Manchester United en el mercado invernal, y su rendimiento fue clave en la recta final de la campaña, lo que motivó al club villano a buscar su incorporación definitiva. Sin embargo, el alto costo de la operación —se estima que el United exigiría una suma millonaria por su carta— ha llevado a la directiva de Villa Park a explorar opciones poco convencionales para reunir los fondos necesarios.
Una de esas opciones sería la venta de su equipo femenil, una medida que ha sorprendido y preocupado a diversos sectores del futbol británico. Aunque aún no hay confirmación oficial, la sola posibilidad de disolver o vender la rama femenil del club ha encendido las alarmas, sobre todo tras la salida de su máxima figura, Alisha Lehmann, quien recientemente firmó con la Juventus Femenino. La baja de Lehmann ya representó un duro golpe para el plantel dirigido por Carla Ward, que venía consolidándose en la Women’s Super League.
La pérdida de inversión y proyección en el equipo femenil sería un retroceso significativo para el desarrollo del futbol femenino en Inglaterra, especialmente considerando el impulso que este ha tenido en los últimos años. Activistas, exjugadoras y parte de la afición han expresado su desacuerdo en redes sociales, considerando que priorizar al equipo varonil a costa del femenil perpetúa una desigualdad estructural en el deporte.
Mientras tanto, el Aston Villa sigue presionado por cerrar la compra de Rashford, cuya continuidad es vista como estratégica para consolidar al club entre los principales contendientes de la Premier League. La decisión final se conocerá en las próximas semanas, pero lo cierto es que el dilema ha abierto un fuerte debate sobre prioridades, equidad y sostenibilidad en el futbol moderno.
