
El Museo Palazzo Maffei de Verona presentó una demanda contra un turista que, de manera accidental, rompió una obra de arte al sentarse sobre ella durante su visita. La pieza en cuestión es una silla cubierta de cristales Swarovski, creada por el artista italiano Nicola Bolla, inspirada en la icónica silla de paja que aparece en los cuadros de Vincent Van Gogh.
El incidente ocurrió hace menos de un mes, cuando el visitante se sentó en la silla sin darse cuenta que se trataba de un objeto frágil. Según imágenes de las cámaras de seguridad del museo, el turista fue fotografiado por una acompañante mientras posaba en la obra, pero en cuestión de segundos, la estructura colapsó, y tras el incidente, ambos se marcharon rápidamente sin ser identificados por el personal del recinto.
El Palazzo Maffei publicó el video en redes sociales con la descripción: La pesadilla de cualquier museo. Las imágenes causaron un debate sobre la responsabilidad de los visitantes al interactuar con las obras de arte expuestas en espacios públicos.
Por su parte, el museo confirmó que la pieza pudo ser restaurada y ya está nuevamente en exhibición. Sin embargo, la administración decidió proceder legalmente para sentar un precedente sobre la protección del patrimonio artístico. Aunque no se reveló el costo de la obra, expertos estiman que la restauración podría haber representado una inversión considerable.
Nicola Bolla, creador de la silla, calificó el acto como un “gesto estúpido”, aunque también afirmó ver un lado artístico en lo ocurrido. Sus declaraciones ante el medio italiano Fanpage, generaron reacciones de todo tipo entre los seguidores del arte y quienes consideran excesivas las medidas del museo.
El Palazzo Maffei, conocido por albergar piezas que van desde la antigüedad hasta el arte contemporáneo, mantiene su postura firme respecto a la importancia de la preservación cultural. Mientras las autoridades continúan investigando la identidad del turista involucrado en la destrucción de la obra.