Israel ataca Natanz, planta clave para el enriquecimiento de uranio en Irán

Israel ataca Natanz, planta clave para el enriquecimiento de uranio en Irán

Foto: Xinhua

Durante la tarde de ayer, Israel lanzó un ataque aéreo masivo sobre instalaciones nucleares iraníes, concentrando sus esfuerzos en el complejo de Natanz, que formaba parte del programa atómico de la República Islámica. El movimiento fue denominado como “Operación León”, y usó aproximadamente 200 aviones de combate en una ofensiva que, según el primer ministro Benjamin Netanyahu, tenía la intención de frenar el desarrollo de armas nucleares por parte de Teherán.

 

La planta de Natanz, situada en la provincia de Isfahán, fue centro del enriquecimiento de uranio al 60 % desde 2021. Aunque Irán confirmó que las instalaciones fueron alcanzadas por misiles, aseguró que no se registraron niveles peligrosos de radiación. Según detallaron medios oficiales, el complejo ya había sido atacado también en 2024.

 

 

Natanz es una infraestructura acorazada que opera desde al menos 2002, cuando fue revelada su existencia. Parte de sus instalaciones están a ocho metros bajo tierra y están protegidas por concreto armado y capas adicionales de tierra. Además, en los últimos años Irán habría estado construyendo nuevos túneles subterráneos para albergar centrifugadoras más avanzadas.

 

En respuesta al ataque, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, declaró que están en contacto con autoridades iraníes para evaluar el impacto y condenó cualquier agresión armada contra instalaciones nucleares destinadas a fines pacíficos, señalando que representan un riesgo para la seguridad global.

 

 

La tensión creció en 2018, cuando Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear con Irán, provocando que Teherán suspendiera de forma gradual sus compromisos. Desde entonces, el desarrollo del programa nuclear iraní avanzó sin supervisión directa de los firmantes originales del pacto.

 

Por ahora, Irán aseguró que otras instalaciones nucleares, como las de Isfahán y Fordow, no sufrieron daños. Sin embargo, la comunidad internacional observa con preocupación un conflicto que podría escalar rápidamente y generar consecuencias regionales devastadoras.

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