
Durante una entrevista para Fox Sports, el exfutbolista Carlos Hermosillo reveló una anécdota poco conocida sobre cómo Javier Aguirre regresó a dirigir a la Selección Mexicana rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010. Según contó Hermosillo, fue el entonces presidente de México, Felipe Calderón, quien personalmente pidió al “Vasco” que tomara las riendas del equipo nacional en un momento crítico para el futbol mexicano.
"EL PRESIDENTE CALDERÓN LE HABLÓ (A JAVIER AGUIRRE) Y LE DIJO "QUIERO QUE ESTÉS EN SELECCIÓN"????@CHermosillo27 contó que él llevó a 'Vasco' a Los Pinos con el presidente, que lo convenció para dirigir a México en el Mundial 2010#AunAñodelMundial pic.twitter.com/rAwxOkUDTc
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) June 11, 2025
La conversación tuvo lugar en Los Pinos, residencia oficial del presidente en ese momento. Hermosillo, quien mantenía una relación cercana tanto con el entorno político como deportivo, explicó que él fue quien organizó el encuentro entre Aguirre y Calderón. En medio de una crisis de resultados bajo la dirección de Sven-Göran Eriksson, la selección mexicana estaba en peligro de quedar fuera del Mundial, algo que preocupaba no solo a los directivos del futbol, sino también al gobierno.
“Yo llevé a Javier Aguirre a Los Pinos”, declaró Hermosillo. “El presidente Calderón le dijo: ‘Quiero que estés en la selección’. Fue una petición directa. No fue una sugerencia, fue una expresión de confianza y de necesidad nacional. Javier lo pensó mucho, pero después de esa reunión, aceptó.”
El gesto de Calderón, un gran aficionado al futbol, fue clave en la decisión de Aguirre. El técnico había dirigido anteriormente al combinado nacional en el Mundial de Corea-Japón 2002 y se encontraba entonces en Europa, alejado del entorno inmediato del futbol mexicano. Sin embargo, el llamado presidencial lo hizo reconsiderar su postura.
Javier Aguirre asumió el cargo nuevamente en abril de 2009 y logró enderezar el camino del Tri, clasificándolo al Mundial de Sudáfrica 2010. Bajo su mando, México alcanzó los octavos de final, siendo eliminado por Argentina, lo que igualó el desempeño del equipo en los torneos anteriores.
Este episodio muestra cómo, en momentos clave, la política y el deporte en México han cruzado caminos. La intervención directa del presidente Calderón fue determinante en convencer a uno de los técnicos más respetados del país para regresar y tomar las riendas de una selección al borde del fracaso. Años después, la historia sigue siendo una de las más llamativas dentro del futbol mexicano moderno.