En 2024 se registró la mayor cantidad de conflictos armados desde 1946

En 2024 se registró la mayor cantidad de conflictos armados desde 1946

Foto: Notipress, FreePik

El año 2024 cerró con un récord en la cantidad de conflictos armados estatales a nivel mundial, alcanzando el mayor número documentado desde 1946. De acuerdo con el Peace Research Institute Oslo (PRIO), se contabilizaron 61 conflictos activos en 36 países, marcando un aumento significativo respecto a años anteriores.

 

Dicho informe, sustentado en datos del Uppsala Conflict Data Program, también señala que la violencia se intensificó: se registraron 129.000 muertes relacionadas con enfrentamientos. Esta cifra convierte a 2024 en el cuarto año más letal desde el final de la Guerra Fría, según el mismo reporte.

 

PRIO clasifica la violencia en tres categorías principales: conflictos estatales, conflictos no estatales y violencia unidireccional contra civiles. En todas estas categorías, los indicadores muestran un crecimiento sostenido o niveles persistentemente altos.

 

Más de la mitad de las muertes registradas en 2024 se atribuyen a dos conflictos de alta intensidad y prolongación: la invasión rusa de Ucrania, con unas 76.000 víctimas, y la ofensiva militar de Israel en Gaza, con al menos 26.000 muertes. Ambas guerras continuaban activas al inicio de 2025, sin avances significativos hacia una solución.

 

Durante el año, también se documentaron enfrentamientos entre Irán e Israel, entre el Reino Unido y Estados Unidos contra Yemen, y entre Pakistán y Afganistán. En total, se registraron cuatro guerras interestatales, la cifra más alta desde 1987.

 

Nueve países enfrentaron múltiples frentes armados dentro de sus territorios, lo que revela una creciente complejidad en los escenarios bélicos actuales.

 

Un aspecto destacado del informe es el aumento de la internacionalización en guerras internas: 19 de los 61 conflictos estatales contaron con intervención directa de gobiernos extranjeros. Esta tendencia, consolidada desde 2015, muestra una ligera disminución reciente, pero sigue siendo relevante.

 

La diversificación de los actores armados también fue notable. El grupo yihadista JNIM operó en cinco países de África Occidental durante 2024. En Sudán, los enfrentamientos entre facciones militares provocaron más de 5.000 muertes y desataron una crisis humanitaria regional.

 

Sobre los conflictos no estatales, definidos como aquellos entre grupos armados sin participación estatal directa, la cifra descendió de 80 en 2023 a 74 en 2024. No obstante, las muertes relacionadas sumaron 17.500, reflejando que la letalidad se mantuvo elevada.

 

África fue la región más afectada por este tipo de enfrentamientos, seguida de América, donde los conflictos tienden a estar vinculados con bandas criminales organizaciones armadas.

 

La violencia unidireccional contra civiles también experimentó un aumento importante. En 2024 se documentaron cerca de 14.000 muertes de este tipo, la mayoría perpetradas por grupos no estatales. Sin embargo, catorce gobiernos también estuvieron implicados en estos actos, según el informe.

 

Este tipo de violencia, que excluye ejecuciones extrajudiciales bajo custodia, se volvió más común incluso en países sin conflictos armados declarados, como Brasil, México y Haití. En este último país, la coalición de pandillas Viv Ansanm se alzó contra el gobierno interino, lo que originó el primer conflicto estatal desde 2004.

 

Desde 2021, se contabilizaron más de 700.000 muertes vinculadas a conflictos armados, una cifra que evidencia una estabilización de la violencia en niveles altos.

 

El informe advierte: "los marcos institucionales actuales, diseñados en otro contexto histórico, enfrentan crecientes dificultades para responder con eficacia". (Notipress)

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