La reciente elección de jueces y magistrados que integrarán el Poder Judicial ha encendido un debate nacional sobre el rumbo que tomará esta institución clave para la democracia mexicana. Entre la incertidumbre, los señalamientos por falta de información y una baja participación ciudadana, surge una pregunta: ¿será este nuevo poder judicial mejor o peor que el anterior?
Para conocer una visión crítica y con experiencia legislativa, entrevistamos a la exdiputada y activista feminista Rocío García Olmedo, quien ofreció una mirada realista sobre los desafíos inmediatos y las tareas pendientes en torno a esta histórica transición.
Perfiles desconocidos y grandes retos: un proceso electoral lleno de errores
El proceso de elección judicial dejó un sabor amargo por su escasa participación ciudadana y las constantes modificaciones normativas, destacó la exdiputada, porque se tuvo una amplia cantidad de modificaciones. "Tuvimos más de 100 ajustes vía acuerdos o nuevas instrucciones en pleno proceso", afirmó. Para García Olmedo, esto demuestra que a la normativa actual "le falta mucho por incluir" y exige una reforma legislativa urgente.
Por otra parte, la baja participación y el alto número de votos nulos también reflejan una desconexión ciudadana con el sistema. “Evidentemente, hay que hacer algo. Una parte fundamental es la normativa, pero otra es que la ciudadanía realmente conozca quiénes son los ganadores”, dijo.
En cuanto a los perfiles, expresó que aunque los nombres de los nuevos integrantes del Poder Judicial comenzaron a circular desde antes del cierre del proceso, la sociedad sigue sin conocer a fondo sus trayectorias académicas o éticas.
"Sabíamos por nombre quiénes ganarían, derivado de los acordeones que a todos nos llegaron, pero no los conocemos profesionalmente", acusó.
Para la también abogada, la preocupación central no es únicamente quiénes son, sino cómo van a responder al peso del encargo. "Tienen un gran reto encima", advirtió, recordando que a partir del 1 de septiembre estos nuevos jueces y magistrados comenzarán formalmente su labor.
El poder más político… o el más equilibrante
Desde su experiencia en el ámbito legislativo, Rocío García Olmedo destacó la importancia del Poder Judicial como garante de la Constitución y contrapeso de los otros poderes del Estado. "Debe haber tres principios fundamentales: transparencia, independencia y profesionalismo", afirmó.
La politización de este poder ha generado preocupación en distintos sectores. "Hay que ver cómo se van desarrollando cada uno de ellos y la independencia que puedan tener de los otros poderes", agregó.
Hacia 2027: información, confianza y reforma
El próximo proceso judicial en 2027 debe ser, en palabras de García Olmedo, radicalmente distinto. "No podemos repetir los mismos errores. Hay que reforzar la normativa, pero también la información que se da a la gente".
En este sentido, hizo un llamado a las instituciones responsables para que trabajen en garantizar un ejercicio electoral confiable, transparente y con amplia participación ciudadana. Solo así se logrará fortalecer una institución que debería estar al servicio del equilibrio democrático y no de los intereses políticos.
Finalmente, Rocío García Olmedo envió un mensaje al que será el nuevo ministro presidente de la Suprema Corte, Hugo Aguilar Ortiz: “Le deseamos todos los éxitos del mundo en este gran reto, pero sobre todo le pedimos independencia y el cumplimiento irrestricto de la Constitución”, sentenció.
