Chedraui, el señor de los ridículos

Chedraui, el señor de los ridículos

Desde que rindió protesta como presidente municipal de la capital, José Chedraui ha quedado en ridículo en diversas ocasiones. La más reciente y vergonzosa ocurrió este lunes, cuando el gobernador Alejandro Armenta anunció el Bachetón, una importante inversión de más de 50 millones de pesos para atacar el problema del bacheo en la zona metropolitana.

 

Y el mandatario poblano fue más allá y advirtió que no es obligación del Estado atender este problema, y exhortó a los alcaldes a hacerse cargo de esta tarea "porque es su obligación", en una clara alusión al alcalde “imparable”, quien ha hecho caso omiso al reclamo de la sociedad, desde el inicio de su “administración”, para que atienda los baches.

 

Chedraui quedó “sin querer queriendo” en ridículo. Y de la misma manera ha quedado en ridículo en seguridad. Chedraui ha insistido en que la seguridad pública es el eje principal de su gobierno. En su primer discurso, anunció la instalación de centros de reacción inmediata en las 17 juntas auxiliares, unidades habitacionales y parques industriales, buscando una respuesta rápida a los delitos. Pero no ha cumplido y sólo ha quedado en ridículo.

 

Desde el 15 de octubre a la fecha, los hechos delictivos se han incrementado en la capital poblana, y de nada sirvió el cambio de mando en la SSC. Los robosejecuciones, asaltos y acoso a estudiantes están "imparables". En el primer bimestre de 2025, la incidencia delictiva en Puebla capital aumentó un 7.9 %, con alzas notables en feminicidiosrobo de automóviles, de motocicletas y delitos sexuales.

 

Otra acción que lo ha dejado en ridículo es el asunto de los ambulantes. A principios de año amenazó a los vendedores informales así: “o nos comunicamos o nos enfrentamos”, con el propósito de liberar las calles. Pero, pues ni una ni otra cosa sucedió. Y el señor Chedraui quedó otra vez en ridículo. La instalación del ambulantaje en las calles del Centro Histórico sigue como si nada y con la compla$encia del municipio, afectando a los comercios establecidos.

 

Y qué decir del anuncio hecho con bombo y platillo el año pasado, tras una reunión con el empresario Carlos Slim Helú, de reactivar la economía, promover el turismo y mejorar la infraestructura urbana, incluyendo viviendas y comercios en el Centro Histórico. A casi ocho meses de ocupar la silla del presidente municipal, el alcalde "imparable" sólo ha logrado enfrascarse con los payasitos del zócalo para tratar de callarlos, quedando nuevamente en ridículo.

 

Pero sin duda, en lo que le gusta hacer más el ridículo a Chedraui es en su papel de cortalistones e inaugurar obras con dinero ajeno, como el caso del paso deprimido en la avenida Osa Mayor, el cual fue financiado en su totalidad con recursos estatales.

 

José Chedraui, el alcalde de los ridículos imparables.