Como ya es costumbre, la mediocridad campea en Palacio Nacional y en prácticamente todo el equipo que la presidente Sheinbaum recibió como herencia de AMLO.
Usted lo sabe bien. El mediocre nunca acepta sus fracasos e invariablemente busca a otros a quienes responsabilizar de ellos.
Y aunque las comparaciones son odiosas, la señora Rosa Icela Rodríguez, llegó a la “mentiñera” del lunes cargando el fracaso de sus negociaciones con la CNTE y, para distraer a la chairiza, confrontó los resultados de la consulta sobre el juicio a los expresidentes del PRI y del PAN de 2021 en las que sólo participó el 7% del padrón, con las de este domingo donde la elección llamada judicial sólo obtuvo, como mínimo 11% y como máximo el 13% de votantes.
“Sin querer queriendo” la titular de Gobernación llamó fracasado a su protector López Obrador. Y sin agua pasó el mal trago de los resultados adversos a la causa de este domingo.
“Maravillosas”, calificó los resultados la señora Claudia Sheinbaum, tal vez contagiada por aquel “wonderful woman” que le endilgó el anaranjado Trump y que no se ha podido sacar de la cabeza fría.
¡Qué maravilla! ¡Qué gran éxito!
Sólo que ambas no dijeron que de ese entre 11% y 13% de electores hubo 22.61% quienes anularon su voto, frente al 2.33% que lo hizo en 2024 y el 2.77% en 2018.
Todo un éxito, sin duda.
¡Qué maravilla señora presidente!
¡Cuánta ilegitimidad!
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Urge que la nuevamente amenazada Ceci Flores, ícono de la lucha de las madres buscadoras de sus hijos desaparecidos, excave en la página electrónica del INE y encuentre lo que haya quedado del indigenista Hugo Aguilar, desaparecido del cómputo de resultados en el corte de las 13:10 horas del lunes.
En el de las 8:00 horas y con un avance del 44 por ciento de actas electorales computadas, Aguilar mantenía la ventaja que desde anoche comenzó a perfilarse al iniciar el registro de voto en las juntas distritales.
Al mediodía el nombre del aún coordinador de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas ya no encabezaba la relación. En la parte superior figuraba la impresentable Lenia Batres.
¿Sería que los “duros” o “puros” de Morena infiltraron al INE e hicieron de las suyas para, ¡otra vez!, llevarle la contra a la señora presidente quien tiene como favorito a Aguilar Ortiz para encabezar a la SCJN, en tanto los primeros quieren entronizar a la autollamada “ministra del pueblo”.
Ojalá aparezca don Hugo.
Sería una verdadera tragedia que fuese Batres quien encabezara a la Corte, producto de una farsa electoral que terminó ilegítima.
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Quien debe estar lloriqueando con su papi es el negó$iante de la política Andy López.
Fracasó en todo lo alto en la misión que específicamente el encargó el fundador de la 4T, su papi, que llevara al éxito en Durango.
Se trataba de recuperar para Morena la entidad que gobierna el priísta Esteban Villegas.
También mediocres, los guinda presumieron un segundo lugar pues, entre otros ayuntamientos, ganaron en el segundo municipio de importancia que es Gómez Palacio, en la región lagunera.
No pudieron remontar en la capital duranguense. Ni pintar con el color morenista a la mayoría de los municipios.
¿Alguien se acuerda quién fue el segundo ser humano que pisó la luna?
Nadie. Sólo tenemos en la memoria el nombre de Neil Armstrong, quien fue el primero.
Pero así son los mediocres, repito.
¡Se vale llorar, Andy! ¡Se vale!
La política no es lo tuyo. La grilla no se hereda. Lo tuyo, lo verdaderamente tuyo es el tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito.
@AndySKBrown1
