Bachilleratos abiertos, ¿solución real o riesgo para tu futuro académico?

Bachilleratos abiertos, ¿solución real o riesgo para tu futuro académico?

Foto: FreePik

El registro de solicitud para aspirantes a Nivel Medio Superior de la BUAP, como parte del proceso de admisión 2025, ya se abrió y se llevará a cabo del 20 al 24 de mayo. Y es precisamente en esta época del año, cuando proliferan las ofertas de bachilleratos abiertos o programas dirigidos para jóvenes y adultos que prometen certificados de preparatoria en pocos meses.

 

Este fenómeno responde a la demanda de personas que buscan completar su educación media superior para acceder a universidadesmejorar su empleabilidad o cumplir requisitos académicos. Pero ¿realmente funciona?

 

Los bachilleratos abiertos funcionan y son una opción legítima para obtener un certificado de preparatoria, siempre y cuando estén avalados por la SEP o instituciones reconocidas como el CENEVAL. Son especialmente útiles para jóvenes y adultos que necesitan flexibilidad por diversas circunstancias; sin embargo, su efectividad depende de varios factores, como la calidad del programa, el compromiso del estudiante y la validez del certificado.

 

En el caso de las "instituciones" que prometen certificados de bachillerato en pocos meses, es un problema real, ya que la gran mayoría de ellas no están acreditadas y llegan a cobrar cifras que alcanzan hasta los 15,000 pesos. Estas "ofertas" suelen aprovechar la urgencia de jóvenes y adultos por obtener un certificado de preparatoria para procesos de admisión o para fines laborales. Pero los certificados emitidos por estas escuelas no están avalados por la SEP ni el CENEVAL, lo que los hace inútiles para procesos de admisión en universidades o para trámites oficiales.

 

¿Cuáles son los pros y los contras de esta modalidad?

 

Dentro de los beneficios que otorga el estudiar en un bachillerato abierto están:

 

  • Flexibilidad horaria: te permite estudiar a tu propio ritmo, ideal para personas que trabajan, tienen responsabilidades familiares o necesitan horarios no convencionales.
  • Accesibilidad: lo que significa que está disponible para un público amplio, incluyendo adultos, personas en zonas rurales o aquellos que no pueden asistir a clases presenciales.
  • Menor costo: generalmente, es más económico que el bachillerato presencial, ya que no requiere gastos asociados a instalaciones o materiales específicos.
  • Autonomía en el aprendizaje: fomenta la autodisciplina y la gestión del tiempo, habilidades valiosas para la vida profesional y personal.
  • Variedad de modalidades: puede ser en línea, a distancia o con tutorías presenciales, adaptándose a diferentes necesidades.
  • Reconocimiento oficial: en muchas instituciones, el certificado tiene validez oficial, lo que permite continuar con estudios superiores.

 

Los contras de estudiar en un bachillerato abierto son:

 

  • Falta de interacción social: ya que, al no asistir a clases presenciales, se pierde el contacto directo con compañeros y maestros, lo que puede limitar el aprendizaje colaborativo y el desarrollo de habilidades sociales.
  • Requiere alta autodisciplina: no todos los estudiantes tienen la motivación o la organización necesaria para avanzar sin una estructura fija, lo que puede llevar a retrasos o abandono.
  • Calidad variable: la calidad del programa depende de la institución que lo ofrezca. Algunos programas pueden carecer de recursos actualizados o apoyo docente adecuado.
  • Menor acompañamiento académico: aunque hay asesorías, el apoyo es menos constante que en el sistema escolarizado, lo que puede dificultar la comprensión de temas complejos.
  • Percepción social: en algunos contextos, el bachillerato abierto puede ser percibido como menos prestigioso, aunque esto depende de la institución.
  • Acceso a tecnología: para las modalidades en línea, se requiere una conexión a internet estable y dispositivos adecuados, lo que puede ser un obstáculo en zonas con poca infraestructura.

 

En Puebla existen diversas opciones para estudiar bajo esta modalidad; a continuación, mostramos solo algunas que tienen validez oficial, pero es crucial verificar los detalles con las instituciones directamente.

 

Preparatoria Abierta de la SEP: es un programa público diseñado para personas mayores de 15 años que desean iniciar, continuar o concluir el bachillerato. Es una modalidad no escolarizada que permite estudiar a tu propio ritmo. Consta de 22 módulos, cubriendo áreas como matemáticas, ciencias, humanidades y formación para el trabajo. Los módulos se acreditan mediante exámenes escritos en sedes autorizadas.

 

 

 

 

Bachillerato Abierto UPAEP: ofrece un bachillerato abierto en modalidad mixta, combinando estudio autónomo con asesorías presenciales o en línea. Está incorporado a la SEP (RVOE: 12/976, 30 de noviembre de 2012). El plan de estudios está basado en el Marco Curricular Común, incluye materias generales y fomenta habilidades como pensamiento crítico, interculturalidad y responsabilidad social.

 

Instituto Universitario Puebla: ofrece un bachillerato general no escolarizado y a distancia, con clases presenciales los sábados dos veces al mes, complementadas con una plataforma en línea. Cubre el plan de la SEP con excelencia académica, enfocado en preparar a los estudiantes para estudios superiores o el trabajo.

 

 

 

 

CECADEP: instituto dedicado a la educación media superior, ofrece preparatoria abierta con tres capacitaciones para el trabajo (por ejemplo, administración, contabilidad o diseño gráfico). El plan de estudios está alineado con la SEP y permite acreditar materias mediante exámenes en el plantel.

 

Centro Cultural Abierto S.C.: centro de asesoría fundado en 2003, reconocido por la SEP, que ofrece preparatoria abierta para quienes buscan flexibilidad. Ha trabajado con empresas como Johnson Controls y Flex N Gate para certificar a empleados. Su plan de estudios está basado en el sistema modular de la SEP y permite estudiar a tu ritmo con asesorías personalizadas.

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